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sábado, 3 de marzo de 2012

Una vida complicada (Versión Final)


Solo tenía once años cuando mi tío Pifas se fue de su casa. El fue el segundo de nueve hijos. Una familia conformada por seis hombres (Tránsito, Epifanio, Salvador, Jesús, José y Juan) y tres mujeres (Rosario, Graciela y Víctoria). Mi tío Pifas fue un niño con muchos problemas de actitud. En cierta ocasión le robo dineroa mi abuelo, para mala suerte de mi tío Pifas se dio cuenta y lo dio una golpiza. 

Mi abuelo era una persona muy enérgica y trató de colgarlo de una viga del techo de su casa. Con ese escarmiento buscaba que no se volviera a presentar una situación igual.
Después de aquella golpiza las cosas en su casa ya no eran igual. Uno de sus amigos lo invitó a que se fueran a probar fortuna. Durante mucho tiempo estuvo viviendo por los rumbos de la central de abastos. Recuerda que le apodaban el chocolate por ser moreno. Tuvo varias ocupaciones, pero la que le redituaba ganancias sustanciosas era el de lavacoches. Recuerda que un niño mayor que él, al que le apodaban el Pepón frecuentemente le quitaba parte de sus ganancias del día.

Cierto día que lavaba el tráiler de un señor de nombre Lucio, se sentó al volante durante unos minutos y se imaginó como sería su vida si el aprendiera a manejar. Cuando termino de lavar el tráiler, Lucio le dio una buena propina. El Pepón se dio cuenta y le quito el dinero. Lucio se dio cuenta de lo sucedido. Ya antes había visto como le quitaban el dinero a mi tío.

Se le acerco Lucio y le dijo que fuera a quitarle el dinero que le había dado. No había mucho que hacer ante la advertencia que le hizo Lucio: “Mira pinche chocolate  si no vas y le partes su madre a ese cabron y le quitas tu dinero; entonces, yo te la voy a partir a ti”.

Lo meditó por unos momentos y entonces se le acerco al Pepón para pedirle su dinero. Después de unos minutos Lucio tuvo que intervenir para rescatar al Pepón de tremenda golpiza.

Ese hecho marcaría su vida para siempre. Lucio le pregunto si quería aprender a manejar y si se iría a Monterrey a vivir. A partir de ese momento empezó la nueva vida de mi tío Pifas. Las clases de manejo duraron alrededor de 4 años. Cuando cumplió 16 años consiguió su primer trabajo de chofer. Empezó manejando un camión que le apodaban el teterete.

A partir de ese momento empezaría la historia de Pifas y su tráiler

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